Guía para Decir Tu Verdad
¿Alguna vez le has dicho a alguien que estaba bien a pesar de que sus acciones no estaban de acuerdo contigo? ¿Alguna vez sobrepasaste tus límites porque no querías lastimar a alguien? ¿Alguna vez te has cohibido de decir algo importante por miedo a hacer que alguien se sienta incómodo?
Pues, no eres la única.
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Si estás leyendo esto, es probable que hayas tenido problemas para comunicar tu verdad. Tal vez tuviste problemas incluso para definir cuál era tu verdad. Una vez, un amiga vino a visitarme y se quedó más tiempo en mi casa del que había planeado para recibirla. Empecé a estar cada vez más frustrada, me culpaba a mí misma. Me pregunté por qué me molestaba tanto, por qué no podía seguir la corriente y permitirle vivir en mi casa, y preguntándome cómo iba a decirle que había llegado la hora de irse. Los momentos previos a decir tu verdad pueden dejarte con muchas dudas. Esto es lo que he aprendido...
Sintoniza tus necesidades
Primero, debes tener muy claro lo que quiere y cuál es tu verdad. Realmente reflexiona sobre lo que estás diciendo. Yo en ese momento, necesitaba espacio, necesitaba límites y sentía que se aprovechaban de mí. Por supuesto, no todos hubieran tenido esta experiencia, pero a mi me pasó. Tenía claro que necesitaba pedirle que se fuera. Luego, vino la ansiedad, de cómo transmitir ese mensaje a alguien a quien amaba profundamente.
No estás aquí para complacer a los demás
Lo creas o no, estás aquí para ser mucho más que complacer a la gente. Por más difícil que sea, cambia tu perspectiva. Para hacer cualquier cosa en este mundo, necesitas ser fuerte, clara, directa y sólida. La única forma de hacerlo es hacer todo con integridad, respetar a los demás y respetar tus propias necesidades.
No te disculpes
Hay pocas cosas menos necesarias que pedir disculpas por honrarte a ti misma. Eso es lo que realmente es decir tu verdad: es ser dueño de ti misma, sin disculpas y sin temor, y en realidad profundiza tus relaciones. Para poder trabajar bien y realmente conectarme con tu 'yo interior', es necesario considerar tus necesidades. El mío no se estaba cumpliendo, y lo honraría más si simplemente le contara la verdad. (Aún así, se produjo más ansiedad).
Ten una comunicación clara
Me las arreglé para decir mi verdad a mi amiga, diciéndole que necesitaba espacio, y que ella necesitaba irse. Mi voz temblaba y me sentía incómoda, y estaba tan preocupada por lastimarla o hacer las cosas más incómodas. Volví la conversación hacia mí y mis necesidades en lugar de señalarla a ella. Para mi sorpresa, ella recibió el mensaje muy bien y con gracia. Ella me agradeció por ser honesta.
Después de esta única instancia, decir mi verdad se hizo mucho más fácil. Esto es lo que aprendí: si no dices tu verdad, convertirás tus acciones en actos de agresión pasiva, ¿y quién disfruta eso? Puede que ni siquiera seas consciente de ello, pero sin duda tiene un costo negativo para ti misma.
El otro hecho es que si quieres tener conexiones significativas, honestas y sin formato, debes crearlas. La única manera de hacerlo es con honestidad. No hay lugar para el resentimiento, la comunicación tácita, la ansiedad o para caminar sobre cáscaras de huevo en las relaciones. Son las cosas más preciosas que tenemos en esta vida, así que hazlas profundas honrándote a ti misma y a ellos.
Ahora, me complace informar que mi amistad es más profunda que nunca y tenemos la capacidad de trabajar juntos en conversaciones aún más difíciles. Di tu verdad y observa cómo se desarrolla la magia de la verdadera conexión.
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